26 jul 2011

Bandoneon

Guarda con el bandoneón, anda haciendose rogar por unas lágrimas de mujer feliz, sin pasado ni futuro. Espera en las esquinas por quien primero mire, toque.Silenciosa amante de las noches, con tacos altos y pelo castaño. Mas si quien podría detenerlo, en su valor por llegar mas lejos que un barco repleto de verdugos.
Guarda he dicho y guarda diré, pues me encontré con el, y he aquí mi explicación:
-Dejado por un famoso tanguero de los años ‘20, a quien su amante asesinó y con un sombrero de terciopelo dijo “Adiós fanfarrón, que hoy aquí te demostré mi ausencia. Canta para los pájaros de San Pedro, y come el honor de quien será tu eterna compañia.”
Vagó por las calles de Venecia y encontró refugio cerca de Marruecos. Conoció las islas canarias y adoro el frío en Canadá.
Hoy posa sobre una silla entre Sarmiento y Primer Triunvirato, en la acera del almacén chino. Despacio acercarse sin mirar fijo sus puntos rojos, pues pertenecen a la sangre de su dueño, y algunas malas lenguas dicen, posee al bandoneón.-

Tiqui tac teatral

Nadismo

Y me miró a los ojos, exclamó sobre su dilatación, por lo que me puse a jugar con ella. Le dije que había consumido capitalismo toda una entera noche despechada, puteando a lo puta madre, y que la vida misma se basaba en un punto básico llamado nada. Y me fui.
Viaje al medio de la nada al rato, sin nadie para escuchar mi locura, encontrandome en una posición de conformismo basado en la nada, con nadie. ¿Hubo algun resultado?
Deambule por el departamento desnudo durante horas, exclamando opciones poco probables para determinar donde me encontraba, comiendo papas fritas y coca cola que robe anteriormente de una estacion de servicio, sin mucho rencor o Karma, escuchando Chopin como si fuese mi ultimo concierto.
Hoy desperte, y tengo un resfrió. O varios, pero llegue:
“La nada es el existencialismo básico por el cual todos respiramos. Sin nada, nunca habría algo. La nada es el punto principal por el cual comienza la vida, y termina. Es todo. Vivir en la nada es vivir sin anhelar algo. La nada se compone por muchos puntos intrigantes, todos ellos difíciles de describir, ya que si volvemos a la teoría, no son nada.
La realización de la utopía es la nada.”

Edificios

La calle hace ruido, la heladera se estruje en golpes, el edificio parece poseído por la industria eléctrica, el inodora surte un liquido interminable, la tele interfiere estática, los vecinos escuchar Arjona, un techo por estampidas de ratas, ventana poblada de palomas con insomnio en la hora del pan.
La cabeza empieza a inventar mosquitos aturdidos, pitidos acústicos. Y cuando preguntabas:
- ¿Que harías tu sin mi?
Golpea contra la almohada éste pensar, revalúa la cama y empuja como un eco hacia arriba envolviéndome de tu ausencia.
-¿Que hago yo sin ti?
Una mesa de travestis; un cantante punk con un sticker de los Rolling Stones; una camioneta arriba de la vereda, comienza a tirar backflips. La cerveza no se baja y en el pool voy ganando, el frío abrasador me cuenta, comenta, que la risa es hermosa. Hago malavares invisibles entre los pocos transeúntes a esa hora.
Ninguna policía para detenerme, solo mi bolsillo, que ya quedo vacío.-

Timmy


Solo dos disparos se escucharon. Timmy sabía la verdad. Era adoptado, y no pudo soportar con esa carga. Creyó que el ser huérfano era una decisión natural, sin escrúpulos. Hoy Timmy tiene 28 años, vende drogas a niños, los coje por unos pases o unos armados pequeños en caso de no tener con que pagarle.
Cuando coja dos cientos pibes, Timmy cometerá un suicidio cortando su pene frente a la nueva sede del PAMI; una forma de protesta a aquellos viejos que no se limitaron a vivir solo una juventud, violar niños como correspondía ni consumir los estupefacientes ilegales que los doctores no les recetaban.
Aun tiene 25, y esta empezando a contagiar con enfermedades inexistentes a niños de barrios residenciales.

Fiesta de muchas


Cada vez que lloro quedo seco por dentro, en el cielo, siempre haciéndome las mismas estupidas preguntas. Todo comienza con preguntas, sino la vida misma cedería todo sentido a la merced del primer neandertal.
Con los ojos rojos miro el espejo, blanco, con rebordes artísticos de primera mano. Suena Radiohead. Mas perdido que nunca me decido a salir del baño, sin no antes esnifar mi botella con popper.
De un lado juegan truco, partido aburrido, empatado, mucho olor a cerveza barata en vasos de cristal de una pieza. Las chicas charlan, no paran ni un segundo. Parecen estar sumergidas en una burbuja de confesiones con letras multicolor, inentendibles, a excepcion de los gritos que sobre-salen de algunas chamacas. Podriamos hacer una letra para Miranda de lo que sale allí.
Me siento en el sofá solitario, observo el televisor que muestra las canciones y pienso:
-Mi vaso vacio, sucede seguido.
Llega un whisky con una amiga, el whisky me la presenta como si no la conociese. Se sienta a mi lado y hablamos de la noche que depara, aunque sin muchas ganas, solo deseamos reír del momento esperando que alguien nos diga vamos, e iremos, sin mucho sentido por lo que quede de nosotros o del resto. Aunque tal vez todo termine en sexo.
Vamos a fumar un porro por ahí afuera–dije.
Compenetrados en nuestras miradas seguíamos moviendo los labios con risas que desdibujaban el humo. Hablamos de las cosas que nos importan y que solo trata de nosotros. Disfrutamos el momento, saltamos, bailamos, volamos, volvimos (adentro). Calor, mi amiga.

Instrucciones para habitacion Violeta.


Ingrese a la habitación y quítese la ropa.
Prosiga al cartel perpendicular a su pie izquierdo.
Siga las instrucciones para encender el fuego.
Diríjase al sillón de su agrado. Tendrá 5 a elección.
Despegue la tinta del asiento y coloque sus piernas en posición fetal.
Espere la violación en un tiempo aproximado de 3 a 10 minutos.
Relaje sus músculos.
Escuche el ritmo de las voces norteamericanas atacando civiles en Vietnam.
Disfrute de un sorbo la cerveza Alemana que caerá desde la posición superior.
Deje de pensar y sufra.

Politica de 8 karmas


Mate una araña con la zapatilla, dejando una marca en toda la pared rosa de amarillo y verde, Jamaica Jah, asi que me puse a limpiar con una esponja estúpida y rota, pero ayudaba a eliminar la evidencia, el rastro del asesinato.
Un tiempo después volvi a un encuentro frontal con una araña y mi zapatilla seguía marcando el beat contra el suelo, ¿Quién se moverá primero? Arrepentido, no hice nada, pensaba en lo indefenso, en lo que no se debia, todo ese comezon generado por el reconocer la vida. Termine rodeado por tarántulas estrepitosas que me hablaban del Karma y la evolución de las lombrices. Conversaciones semanales todo a costo de mi no-violencia contra ellas.
Tuve que mudarme luego de un par de meses ya que algunas de ellas empezaron a estar en desacuerdo sobre su nivel de política intelectual, se mordian y pataleaban, citaban autores Aracnidos que jamas escuche, aunque me aclararon sobre su poca base hispanica. La cosa no era como antes. Nunca más volví a dormir sin un insecticida, guardado debajo de la almohada, junto a muchas otras cosas. Y la mayoría es anti-politica.

Demora


Caspa cae de mi pelo, como nieve de Chicago. Copos rellenos de odio y dinero, imploran su desempeño para no ver tal espectáculo.
Ni fría ni caliente, blanca no negra, con olor a nada, habita arriba. Sacudo con fuerza para bañar el piso, pero resbalo y caigo. El sistema gana y el dinero para satisfacer problemas pierde. Elije la marca menos saturada, menos cortada.
Competencia entre dos porcentajes variables, oportunistas. Debajo de la helada se esconden los autos, fríos, dejando marcas secas en sus lugares. Pensaba en los lugareños que políticamente pensaban en las variables y las variables que pensaban en mas variables para variar.
Gimnasia de ejército al campo, sube y baja las escaleras, interferencias de sondas en la radio, soledad de ruta acompañada de un reloj, los minutos no pasan, no pasan, tic, se frena.
Con enojo no demostrado escapa, lo disfruta, porque no tiene idea lo que avecina.
Tocan timbre al fin.

Poesia II


Deseo

No deseo hablar de amor
aunque debo dar.
no hay corbatas atadas
podríamos revolearlas. 

Juntando tu corpiño con mi pie,
besando tu ombligo,
escuchando tus gemidos. 

Para que hablar de amar,
 ¿poco tiempo queda verdad?
pero tus uñas no me dejan respirar,
ni tus besos pensar. 

Iremos a dormir dirás
pero no puedo,
tengo miedo a despertar
y que tu no estés allí
¿cómo hare para volver a desear?


Me voy al sur

Me voy al sur
Para que el frío apague mi llama
Su rojo sangre me invade
Llega a los lugares más recónditos del alma

Me voy al sur
Para olvidarte y lejos dejarte
Tu voz suena como eco
En el vidrio empañado escribo tu nombre

Me voy al sur
Para dejar de amarte
Mi corazón late fuerte
Genera mil lágrimas de tanto extrañarte

Me quedare en el sur
Porque a tu lado vivíamos un sueño
Porque el aroma de tu piel era mi oxigeno
Porque tus brazos arropaban mi frío
Quisiera dios que nunca te hubieses ido
Quisiera el demonio que siempre seas mía.

Describe mujer I

De tetas caídas,
con la panza rebozando,
acariciándolas con movimientos gelatinosos.
Voz de felicidad,
cocinando la verdad frente a la mentira
alimenta sus hijos.
Una miseria que se complica a cada latido,
pero viva, luchando,
podando los árboles de sus pies. Sin ojos ni hojas.
Piel india, ropa verde brillante,
con canas entrantes bajos su azabache pelaje.
Cada arruga cuenta sus años,
con mas dientes de los que imagine.
No me enamora, por contrario,
nauseas de solo pensarlo.
Jubilado.-

Describe mujer II

90-60-90 modelo de plástico sin astillas,
busca ideas que escaparon cierto día.
De color cristal sobre una zona de mediocridad,
a la vuelta del panteón
con luces de neon anaranjadas.
Por lo que aparenta
Cierto colectivo londinense las llevo
a un campo de concentración
en Dinamarca. Auswitch!
Si alguien las ve, le suplico,
tráigalas a mi,
que por teléfono no le dicen que hacer
y ya no sale en la TV.



Desconfia en el capullo borracho


No había polillas en la luz, ni llamados nocturnos o estrellas resplandecientes. El fuego consumaba el tabaco, la televisión con su radiación y un vaso mucho más que medio vacío. El gato busca su presa, pero solo encuentra comida balanceada en el viejo pedazo de plástico que encontré sobre la calle. Y no tiene mucho.
Símil a un huérfano, a un hielo que se derrite, colilla consumada, migajas de pan, así debe de sentirse la soledad. Por suerte el alcohol, que levanta un limón del fondo muy triste, amarillento oscuro; inundo mi vejiga y cuando vuelvo el vaso me corto el labio inferior, sabor a dulce guinda.
Medianoche en el rancho, mediodía en Hong Kong, lugar que me recuerda el comunismo y a travestís sin tetas, irrespetuosamente al menos, son fáciles de confundir esos malditos, o creo eran los Japoneses, usan su manía Otaku para transformarse en las reinas tecnicolor de la noche nipona de neón. Espero mi debilidad asiática jamás me haga perder si algún día corre la indeseada situación.
Escucho la tormenta sin lluvia, de esas que el viento aplaude los vidrios pero no hay quórum y dios no quiere mear. La última vez que tuve relaciones sexuales fue en un día parecido, pero mis recuerdos no son gratos: lagunas de menstruación, manchas rojas, baño inmediato, despedida vergonzosa y una corrida al inodoro compañero. Él cuerpo femenino posee fantásticas maneras de expresarse. Infinita e inigualable. Podría pasarme la vida viendo a cada mujer hacer una de sus únicas finuras que le corresponde a su ser, su adn, alma, karma, como quiera llamarse. Me ahogaría en babas, no duraría el tiempo que requiere el analisis, una granja de utopía sexual individualista y corporativa, inservible como la mayoría de las cosas hechas en mi vida.
Una de ellas siendo éste vomito a culpa de no saber decirme “basta, ha llegado la hora de dormir”. Divertido fue de todos modos:
-Déjenme, o permítanme decirles, que el amor es como un capullo de semen con estiércol, olor a rosa y sabor a camarón. Cuando uno se acostumbra, los problemas brotan, la sangre florece y la próxima estación parece lejana, un largo viaje. Las discusiones de palabras que se pierden  con poco credibilidad, desde el pan frio por la noche al rastro de una zapatilla embarrada son causas mortales del rompimiento mental. Quebrar o prevalecer es la decisión de los viajeros.

Ya no se puede confiar ni en un vaso roto. Y ya estoy acostumbrado a repararlos.

20 jul 2011

Wrong is right

El oscuro ser levanta su cuerpo en una mirada rasposa, recordando un sueño suicida; baño verde césped húmedo.
Limita a mirar su espejismo acabado en una sonrisa que se esconde bajo pelos mojados, encariñados con su cuello.
Da leves pasos hacia atrás para reencontrarse en un pasado que nunca fue, nadie lo supo, desconcentrando su aparente presente en la vigila de una resurrección; brilla luz amarilla del living room.
Agachado sobre la mesa observa el presente, su bienvenida, ayer y mañana no existe. Una vuelta a su rededor sin borrar la sonrisa que demarca el placer de su placer, un lejano marchado desaparecer.
Toma un libro de la bohemia alterna, sin creencia ni saber, sin religión ni soma,  ni todo ni nada; dormitorio apagado blanco de tierra naturaza reflejando un cielo explotado.
Amor divino da curso a los letrados de un sitio repleto en cordura, de las ciencias matemáticas ilógicas,  en despedazados trozos de papel mal escrito, errores de ortografía y descontento de caligrafía. Donde el odio razonaba, que todo concluya en el amor.
El nylon se quemo.

Relatos de Ajedrez -bis-

Íbamos a jugar unas partidas de ajedrez con algunos viejos sabelotodo, conocedores de bromas en insultos, con la brea del asfalto
tatuada sobre sus antebrazos. Vino con soda y gancia con limón.
Antes de ingresar a la sala callejera, nos desviamos hacia una cocina para comer unas empanadas, insertar comida en el estomago para que no
moleste mas tarde, luego de horas en cervezas baratas y whisky. Tambaleos constantes entre los faroles que parecían avispas mutantes.
Luego de pedirlas vi que mi billetera tenia un dinero que no veía, mi amigo a paso lento recitando palabras que no entendía se alejaba hacia lo que
supuse, su casa.
La paciencia rápido se esfumo, entre las empanadas del cocinero que revoleaba su cuchillo exigiendo el dinero, y yo actuaba borracho contestando:
-Si si, voooo ve cambio vieene ahii
Mientras recitaba mi elegible conversación me fui alejando, tal cual mi amigo, pero del cocinero con su cuchillo filoso y ahora en la otra las empanadas
humeantes, seguramente poco sabrosas.
Las zapatillas resbalaban sobre un suelo algo húmedo, una garúa constante que no frenaba de hacia 5 días, con mi mareo que al menos me mantenía en pie.
Mientras caminaba por la vereda levantaba la vista en búsqueda de mi amigo, in-encontrable y difuso, hasta que del otro lado lo veo ingresando a su casa, 
tambaleando aun mas que yo. Rápidamente fui hacia allí, luego de un trecho que seguía mojado y la garúa en la cara que no te moja, solo molesta en los ojos.
Luego de ingresar al edificio, subir por las escaleras escuchando ruido a guitarras desafinadas en eco, esquivando charcos de vomito pequeño, aunque agradándose a
medida que mas me acerco a su departamento. Las ultimas ya cambia de color, con menos contenido sólido, un café claro. <>
Su puerta estaba entre abierta, en la pared del frente ya el color de las manchas eran rojo, sangre cuajada con las manos salpicando el techo y los costados de la puerta.
Parecía un poco sutil asesinato que no tardaría en ser descubierto.
Cuando entro el estaba allí, mirando el piso, descosiendo su bufanda, preguntando <<¿Donde estabas? ¿Como llegaste?>>
- Seguí tu vomito-dije
- Espero seas el único
- Tal vez uno o dos canas, nada de que preocuparse.
Reímos.
Al DIA siguiente luego de un dia somnoliento con muchas horas de sueño, entre discos de Spinetta y Hendrix, continuamos la noche bebiendo licores
baratos, sin comer, hasta desvanecernos sobre el suelo trágico, fuerte, atrayente, somnoliento, cuadrado, como casilla de ajedrez.

19 jul 2011

Sonata mendiga


Medio putrefacto sobre la acera frenaba a contemplar el viento silencioso irrumpir su frente, entre luces encendidas apagadas, encendidas apagadas.
Un chicle pegado a la suela del zapato le conversa sobre la guerra Iraní, su paso por Colombia y las bellas mujeres de Guatemala. Deseaba que callara, estar solo era todo.
Sin autos a esquivar ni gente que no mirar, lo que dentro y fuera existe puede pertenecerle, o solo ser el sueño en la cabeza de un mendigo borracho rodeado de perros con hambre. Cartones rotos con manchas oscuras de carbón en forma de mensajes crípticos
-Help me help you.
Tirado el cielo oscuro sobre la tierra no ilumina el camino, entre pasadizos escondidos con olor a leche podrida y mierda que se mantiene fresca por la humedad. Busca lo que no encuentra. Vueltas carnero, vueltas rumberas, con el hambre sobre los pies, sostiene su cabellera frente a una pared rustica de 1800 y oye la voz de una mujer exclamar:
-Ya no más por favor, ya no más.
Descontrolado en todos lados, sin tiempo, se deshace en mil pedazos, distribuyéndose en cada uno de los gritos que emanaba la mujer. Cae inconsciente.
Horas pasaron para volver a su casa, despertar en su sillón acurrucado con la fría sospecha de haber estado en un trágico mundo inhabitable.  Levantándose en resaca fue hacia su cama y vio una mujer desfigurada tendida en el colchón, con los huesos mirando el afuera, emitiendo gemidos  entre la respiración inconsciente, el sufrimiento constante que titubea en lo inacabable.
-¿Cuántas horas llevas aquí? ¿Por qué has hecho de mi sufrimiento tu cantar?-preguntaba a la mujer.
Ella, entre la pequeña cascada de sangre que se deslizaba lentamente entre un camino marcado por coagulación, desde la frente hasta el ombligo, salpicando debajo la seda blanca de su bata, ahora en un rojo profundo carmesí,  como sus labios, que yacían dentro de una botella de metanol.
Continuaba el gemido irreproducible. La mente se puso en blanco, la laguna se lleno de recuerdos, y un chillido insoportable llenaba el vacio de la habitación. Alcanzó un hacha al borde de la cama y comenzó a golpearla en el estomago repetidamente, cediendo a incrementar el gemido en una sola nota, grito agudo en re bemol, junto al chillido que se mantenía a la par.
No pudo soportarlo, saltó desde la ventana hacia el aire, sin poder disfrutar su vuelo, ni su muerte, ni sus recuerdos, ni su niñez, ni su amistad, ni su mujer, ni los errores de un borracho, que desde un agujero en la puerta, creyó verla besándose al vecino, y solo era un reflejo de su mente podrida en whisky, fantaseando con el deseo de la tortura a si mismo, prefiriendo revertir su incondicional aburrimiento, a vivir la fiel verdad de reconocer el error de su amor.

El mendigo desperto, busco comida en el callejon para sus fieles compañeros, y camino hacia el centro a pedir un par de monedas.
-Deberia dejar el alcohol, estos sueños van a volverme loco- le decia a Robin, su perro mas fiel con el chicle pegado a la pierna.

1 jul 2011

Son ido

En una cárcel vivian dos pares de besugos
muy bien vestidos
detrás de cada verso
escondían un breve cantar de pájaros
entre el sol y el mareo nocturno
se destilaban sobre su piel
¿donde fueron?
y cuando no halla mas cielo que ver
ni palabras que escuchar
sera el fin de los tiempos
tal como desconocemos
¿donde se encontraron?
es suave el regocijo del alma
hundida en liquido gelatinoso
frunciéndose en el eterno espacio;
una batalla de épicas proporciones
en un vaso de agua
¿que sucedió?
entre cada palabra
se escapa una mirada
que por mas ciego que sea
no se puede ver.

Tengo la necesidad por escuchar
no puedo encontrar nada
ni un disco
ni un tema
ni un suspiro
ni un alivio
solo un vaso con hielo
clin clan, clan clin.