29 nov 2014

Incoherencia Cuantica



Película: Coherence. La vi un lunes por la noche, o martes de madrugada, llovía a cantaros, estaba solo en la casa porque Nekro se fue de vacaciones al sur al tercer encuentro de Necrofilicos que se hace cerca de Rio Colorado, campo adentro, y los únicos vecinos que teniamos se mudaron el día anterior. Me entró el miedo, prendí la luz del patio por si acaso, me traje un cuchillo de acero oxidable que lo tengo bien afilado y le metí al play. Y, olvidaba, en estos casos el gato como compañero NO sirve, cualquier sonido lo hace poner paranoico, lo cual suma puntos a la paranoia ya impuesta, y estas con el bicho mirando un punto fijo en la pared esperando un ruido y no pasa nada. Despues el se duerme y vos seguís buscando ruidos mirando la pared blanca.
Coherence no es una película de horror (más o menos si uno lo piensa), pero el gatillo es la física cuántica, bien nerd, y con un estilo que ya hemos visto en películas como The Man From Earth, El secuestro de la familia Mcpherson, y si queremos ir mas allá, el Dogma 95; no que sea fiel a sus reglas, pero si a un aura. Un deje fuerte.
Lo más interesante que se me presenta durante la proyección es la teoría del Gato de Schrodinger. Soy muy malo explicando, pero para el que entienda, lo que me sorprende es que esta teoría puede ser aplicada a tantas vivencias diarias que sus probables desenlaces llevarían a la locura más elevada de la adquirida ya. Para los que no entiendan pueden ver la pelicula y hacerlo muy entretenido.
Al otro dia intente contarle de esto a mi Chesh pero ella siempre tan positiva: “No te hagas problema vos, todo llega como vos quieras que llegue”. No está mal que sea una persona positiva y le guste alegrarme el día, pero tampoco está mal ser un paranoide rozando lo psicótico, entre apocalíptico, anárquico, y tachero…de vez en cuando. Igual es un amor.
Así que seguí rodando con mi pregunta como un ranchero Mejicano en el desierto, bajo el calor de la física cuántica ahogándome en posibilidades; la garganta seca me llevo a una taberna ubicada en las calles de barrio Alberdi el cual me dictamino el camino a la casa de quien sacaría esta sensación de mierda sobre el infinito: Mr. Cat.
Le grite desde la ventana y lo agarre garchando con una rubia mientras Samsara se reproducía en su monitor; iba por la parte de la hindú que hace juegos con las manos a lo Shiva, y de a ratos aparecían los pelos agitados de Mr. Cat en contraluz. Hasta que grite por tercera vez.
Me recibió con los brazos abiertos y medio en bolas, vi a la rubia por detrás que aprovechaba a escaparse con la ropa en la mano y meterse en el baño. Abrimos la ginebra y despedazamos el living en cuestión de minutos, despertamos al Caja del quilombo y se prendió con nosotros a la mesa con unos vasos y hasta agito los brazos al ritmo de: “sale póker sale póker”, pero cuando fue a buscar las fichas a la pieza no volvió más. Así es el Caja, infinitas posibilidades.
A todo esto, sobre la teoría de Schrodinger y mi pensamiento apocalíptico, Mr Cat me dijo:
-Sos un boludo, al pedo. Las posibilidades que tenemos de hacer una u otra cosa son constantes porque la vida está basada en elecciones, ya sean de orden natural como respirar, de orden rutinario como el bondi que te tomas para ir a laburar, o mental: salgo a matar gente hoy, o no. Entonces, estas elecciones hasta que no son realizadas se encuentran en un estado de posibles trayectorias infinitas en un posible universo donde todas se dan al mismo tiempo. Porque somos infinitos y la energía y bla bla bla. A Schroedinger le preguntaron tantas veces lo mismo, que a lo ultimo ya decía “cada vez que escucho hablar de ese gato, empiezo a sacar mi pistola”. Así que vuelvo con la gringa, y vos, tira la llave por la ventana.
-Samsara seguro ya terminó -le contesto-, mírate alguna de Godfrey Reggio, pero no pongas la cabeza en el medio.
-Pelotudo-me respondió, y se fue.
Seguí mi rumbo con la salida del sol, la gringa seguro brillaba con esa ventana abierta de par en par, pero ya ni ganas de espiar o al menos ver si había puesto Kayonaqatsi. Las probabilidades de muerte a medida que me mantenía despierto y en la calle se iban incrementando, el efecto mariposa rondaba los aires. Y la Policía de Córdoba.
Chesh en su belleza me abrigo a mitad de mi largo camino a casa, cuando la ginebra entra en la etapa 3 de resignación y el sol es mucho más que un lazer.  Nekro me escribió al celular que en Rio Colorado se encontraron con unos gauchos que le tiraron boleadoras a los cuerpos putrefactos y tuvieron que irse corriendo. Le conteste que en otro universo paralalelo las cosas habían salido bien, donde el gaucho pampeano no existía. Pero no es tan positivo en estas respuestas asi que me estuvo enviando fotos mórbidas toda la noche. Había hasta de enanos sin brazos teniendo sexo con los pies y mujeres asiáticas que se metían peces dorados en las medias, catolicísimo real y de hoy, sin mas.
En resumen, como iba esto…”Coherence” es una excelente película para paranoides y si disfrutan de la física cuántica pues habrá una razón más, aunque en estilo,  “The man from earth” es la ganadora de todo. Un cine simple pero bien contado, obra teatral en digital, bajo presupuesto con mentes creativas, y para quien quiera más, el Dogma 95 de Lars Von Trier es su camino a la satisfacción de la curiosidad cuántica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario