29 mar 2012

Dormir en un suicidio


Consideré un amor alguna vez, con varias copas de un malbec picante, sentado en el cordón del presidenté Irigoyen, de a sorbos radicales pestañeaba con el ardor sobre la sien. Luego dormi.
Desperté con con una resaca mañanera, tenia un cigarrillo apagado entre los dedos y un poco mojado, habia un pequeño rio de calle pasando por mi espalda, seguro de algún vecino pretenciosos lavando su auto un domingo de Octubre.
Y el amor que consideraba no se a quien pertenecía, ahora solo se me ocurre la masturbación.
Entre a casa, que no estaba lejos, y fui al living, me senté en el sillón ahumado que uso como armario de camisas arrugadas; la ropa arrugada se desliza mejor. La televisión hace de espejo, y no hay nada en ese reflejo que me diga algo sobre las noches anteriores. Enciendo la casa musical con guitarras españolas y versos cubanos a ver si quitan un poco el aire pesado que genera el encierro.
¿Y el suicidio es liberación?
Tenés la posibildiad de abrir la llave de gas, cerrar todas las ventanas y ponerte a leer o meditar, dejando que la casa se llene del toxico hasta que provoque sueño. Y adiós sueños.
Ahorcarse, según el listado de Ben, con el cual coincido plenamente, es una muy mala idea. Enchastras los pantalones defecando o meando, agitas el cuerpo que va cambiando de colores, un amarillo hepatitis, rojo vestido, un purple haze, resulta:
repugnante repulsivo
repetitivo reestablecido
repelente resumido
rebajado recaído
recargado (de mierda) recitado
rechazado recurrido
refunfuñado regateado
regular y republicano
reventado.

-Atención al suicida, ¿en que podemos ayudarlo?
-Si, quería saber, ¿a donde puedo mandar un curriculum para atender ahí?

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