28 feb 2012

Ruido

La calle se deleita en una sinfonía estrepitosa, la heladera se estruje en golpes, el edificio parece una industria eléctrica para la ciudad, el inodoro surte un liquido interminable, la tele interfiere estáticamente lineas verticales, los vecinos escuchan arjona; en el techo las ratas caminan y la ventana llena de palomas con insomnio. Cagan.
El sonido de tu respiración que golpea en la almohada y rebota sobre mi oído, reposando en mi brazo, pensando tal vez ¿que haríamos tu sin mi, mi sin tu, sin tu mi?
El corazón contra el colchón sintió el eco de tu espacio vacío, dejándose llevar por una telaraña de pensamientos ¿que hacemos yo sin ti, sin ti yo, ti sin yo?
Vuelve el sol a la noche, como aquella vez, y muchas otras, inundando la nostalgia para despertar con el pulgar clavado en el pecho; desalmado y desangrado.
Rondas allí, mientras mi manos se secan, en la perdida del tacto. Desde siempre y hasta cuando, en un espejo transparente que veo.

Suena el ansioso despertador,
monstruo satelital;
dormiré
mucho más,
conociendote
allá, .
Dormire,
¿y despertaré?;
cuando estés.






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