27 dic 2012

Vanidad banal

La vanidad alcanza un nivel de percepción tan alto que hasta resulta irreal la creencia del ser vivo como un intelecto superior.
¿Que acaso un perro se compara a otro? Ellos no tienen revistas Cosmopolitan que leer, ni estigmas sociales descendientes culturales, como burgueses del 1700 con corsés y tetas gomosas. Eyacular sobre ellas seria un eterno estigma en mi pene.
De todos modos la belleza tiene escrúpulos dependientes del gusto, casi siempre, individuales en cada ser,  excepto cuando, por supuesto, se le encuentran motivos sociales incongruentes del estilo que le da forma. La belleza no tiene forma. Deliran aquellos que buscan la verdadera belleza humana detrás de ojos que nunca vieron la sinceridad. Miss universo my fucking ass, prefiero un culo gordo con buenas piernas, y otros las preferirán con grandes tetas y voluminosos pezones, hasta aquellos que se exítan con solo ver las pecas en la espalda; ellas representan la adicción sexual. Mas pecas, mas sexo. Y los lunares el sadismo y la sodomía auto infligida. Adoro mis lunares.
John Waters ríe mucho sobre la belleza, por sobre todo en su titulo de Female Trouble, inyectando maquillaje en la cara quemada de Divine. Es, como muchas, una voz que crea el pensamiento distinto a la concurrencia común, al vestido corto con piel suave, a la panza chata con el culo parado.
¿Quien busca la fealdad, si ella no existe? La determinación de la misma la genera una cultura en la cual se crece, al son de muchas voces que repiten lo mismo durante años. ¿Como no alcanzar ese mismo, si la libertad se ve privada de la forma inconclusa e inexistente?
La bella vista de un atardecer en una plata, o en un cementerio, ¿cual es la diferencia?, solo importa la felicidad en aquello que llamamos belleza, a nuestros propios ojos. La vanidad es banalidad del insurgente que cree lo que otros siente, y no nos dejan sentir lo que nuestros pies desean caminar.

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