29 nov 2009

Palabras.

Y de que hablamos cuando hablamos. Las palabras se unen en ciencias y perturbaciones que ágilmente nos persiguen. Los sonidos que acompañan ponen en manifiesto el ambiente para lograr aquello que llamamos una situación.
Mi vendetta de palabras esconde tesoros jamás vistos, declarando al silencio como oro puro, satisfaciendo necesidades inexistentes que yacen sobre un montículo guardado por un dragón, bajo llave, colgando de su cuello.
Oh ven a mí, oh ardiente alma que sucumbes en un destino sin sentido que no añade más que pordioserías diurnas. Oh corazón quebrado, oye mi silencio, resplandece junto a mi, se aquel aliado, para que juntos, convirtamos el dolor de la palabra en un don.

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